Familias de Tamaulipas vuelven a emigrar a otras partes del estado o fuera de el tras el recrudecimiento de violencia de los últimos meses que se han intensificado en municipios como Miguel Alemán, Reynosa, San Fernando y Jiménez.
Ante el cambio de gobierno que se dio a partir del 1 de octubre del 2022 y sin una estrategia clara para combatir al crimen organizado, el morenista Américo Villarreal no ha podido detener la violencia que se ha generado en esas zonas del estado y ha minimizado las situaciones de riesgo que se siguen denunciando a través de redes sociales.
Alcaldes y diputados locales han denunciado que hay pueblos fantasmas y que el exodo de pobladores no se veía desde la narco guerra que se desató del 2009 al 2012.
En la zona de la llamada frontera chica que alberga a los municipios de Guerrero, Mier y Miguel Alemán, el CDG y CDN se disputan el territorio y las aduanas para seguir traficando drogas, armas y personas.
Otros estados como Sinaloa, Guerrero Michoacan y Guanajuato son escenarios de actos violentos como los que suceden en Tamaulipas, donde los ataques a la Guardia Estatal han dejado varios policías muertos y heridos.
En la ciudad de Reynosa se reportan al menos 10 comunidades rurales en el abandono por el éxodo de sus pobladores.

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