Las primeras versiones policíacas detallan que el joven discutió con sus padres -dos adultos mayores- luego que le pidieran que dejara de tomar, pues desde la noche del 31 de diciembre no había parado de ingerir alcohol.
El presunto parricida fue identificado como Erick “N” y fue detenido en un conocido punto de venta de drogas en la misma alcaldía.
Según la indagatoria, una vez que presuntamente mató a sus papás les robó dinero para salir a comprar droga.
En su escape, uno de sus tíos -hermano de su mamá- observó cómo salió corriendo de su domicilio y se le hizo sospechoso, cuando ingresó y vio los cadáveres solicitó ayuda a la policía y gracias a eso se logró su detención.
Una vez capturado, Erick “N” fue trasladado a la Fiscalía Capitalina para rendir su declaración en torno a los hechos.
En un diálogo que sostuvo con los policías capitalinos el agresor se limitó a decir que sólo recordaba que discutió sus papás, pero desconoce cómo los agredió
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